Buenas noches amigotes!

Hoy me siento particularmente triste porque un familiar muy querido terminó su paso por la tierra.
Si bien la profunda Fe hace que me reconforte saberlo pleno y feliz junto a Dios, el normal egoísmo humano hace que llore su partida.
Recién sonó el teléfono y pensé que era él.
Creo que con el tiempo ya no va a doler tanto.
Estas situaciones que nos tocan vivir nos pone especialmente sensibles y susceptibles.
Hoy participé de una Celebración religiosa,  por ser miércoles de Ceniza, y me sentí muy irritada al ver como la hipocresía sobrevolaba el lugar.
Personas que se destrozan entre ellas, corazones distanciados por rencores, egoísmos y celos abrazados como viejos amigos.
Hace muchos años que veo lo mismo y conozco como funciona la mecánica.
No tenía ganas de abrazar a nadie y no lo hice.
Por primera vez sentí la necesidad de ser yo, de respetar mis principios, de ser auténtica.
Compartí mi dolor con muy pocos.
Si a las personas no les interesás es doloroso que finjan dolor o tristeza. No necesito eso.
Desafío de hoy: ser auténtico, amar al otro pero sin hipocresías y engaños fríos y escritos en las normas del aparentar y el deber ser. Seamos y punto.
Todo lo vivido nos enseña, nos cambia y nos hace crecer. Sólo es importante ser fiel a los sentimientos, más allá de los sentimientos de los otros.