Buenos días!!!!

Realmente estar de vacaciones te carga de energía. El aire, el tiempo libre, tener la maravillosa posibilidad de tener lamente en blanco, pensando sólo en la forma de las nubes o en lo majestuoso del mar.
Durante el año son muy pocos los momentos en que podemos encontrarnos íntimamente con el universo. Son muy pocas las posibilidades de estar de la mano con la naturaleza y con nosotros mismos.
Hoy a la mañana no hice nada muy loco, me levanté y me duché como todos los días. Lo único que salía de la rutina era que mientras lo hacía podía ver por la ventanita el  cielo celeste y una nubecita viajando de una punta a la otra.
Cerré los ojos. El agua que caía sobre mi cuerpo me conectó con Dios.  Me relajó, me hizo feliz.
Escuchaba a lo lejos a mis hijas jugando y riendo.
Soy feliz y me lo permito.
Desafío de hoy: Cerremos los ojos, respiremos hondo y hagamos conexión con Dios. Él es nuestra felicidad. Cuando abramos los ojos vamos a tener una sonrisa, casi involuntaria.
Ayer fuimos con mis hijas a visitar a la Gruta de la Virgen de Lourdes en el vivero. Al acercarnos le pregunté a mi hija chiquita ¿Qué le querés pedir a María? y me contestó: Nada ma, si siempre nos ayuda.
Qué sabios los chicos. ¿Qué le podemos pedir si tenemos todo, con su ayuda?
Desafío número dos: Seamos felices en lo que somos y no en lo que podemos llegar a ser.
Buenos amiguitos, los dejo hasta la próxima...
Besotes.