sábado, 21 de enero de 2012

Holis!

Parece que no me será posible mantener una comunicación diaria con ustedes.
Igualmente prometo intentar mantener el blog lo mas actualizado posible.
El día miércoles me dediqué a preparar los bolsos para las vacaciones. Tarea que me resulta particularmente tediosa y, sobre todo, con cinco niños revoloteando alrededor.
El jueves micro hacia Miramar.
La sensación es inexplicable. No sabía si iba a poder viajar hasta último momento y estar en el micro, mirando la ruta que me iba acercando a mi lugar en el mundo, es intensa.
Miramar no es para mí sólo una ciudad balnearia. Es el lugar dónde viví los momentos más lindos e importantes de mi vida , junto a mis padres, hermanas y abuelos.
Amo Miramar.Es una ciudad mágica, única y especial.
Sus calles, negocios, y hasta el aire penetran mis sentidos y renueva mi espíritu.
Cada rinconcito guarda una historia.
Historias pasadas, presentes y también futuras ya que mi imaginación es incansable y muy juguetona.
El día que viajamos estuvo hermoso y pasamos toda la tarde en la playa.
Así también ayer.
A la noche el paseo obligado: caminar por la peatonal.
¡Tantos negocios que veía de chiquita!
A la mañana llevé a mis hijas a la plaza con calesita incluida.
Cuando mi hija mayor dio su primera vuelta noté que su cara mostraba una gran desilusión.
Al bajar indagué sobre su visible estado y me dijo: ¡Ya no es tan divertido! ¡Me voy a la hamaca!
Qué sabios que son los chicos siempre. Si las experiencias no las satisfacen no quedan estancados volviendo a intentar, esperando que la realidad cambie para ellos. Saben que la realidad está justo ahí y los que cambiaron, crecieron fueron ellos.
Buscan entonces nuevas alternativas. Cambian ellos sin esperar que el mundo lo haga para su satisfacción.
Y ahí estaba mi hija chiquita, riendo y disfrutando de la calesita y del caballito que subía y bajaba, mientras la otra disfrutaba de el aire golpeando en su carita al subir y bajar junto a la hamaca.
Cada una "usaba" el mundo según sus necesidades y felicidad.
Desafío de hoy: No esperemos que las cosas cambien para nosotros.Cambiemos nosotros buscando la felicidad. Renovemos nuestros sueños, no nos estanquemos en la comodidad y rutina. No esperemos de los demás lo quelos demás no nos pueden dar...¡¡¡SALGAMOS A BUSCAR NOSOTROS, SALGAMOS A VIVIR!!!!


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